Cómo adquirir buenos modales


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Cómo adquirir buenos modales

Previamente mencionamos que los buenos modales pueden estar presentes en alguien de forma innata o pueden inculcarse (es decir, a través del aprendizaje). Y afirmamos que los buenos modales inherentes son mejores que los adquiridos. Mencionamos una prueba para esto que fue la declaración del Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) a Al-Ashaj bin' Abdil-Qais (que Allah esté complacido con él): “Más bien, Allah te ha moldeado (es decir, creado) bajo estas dos ( nobles cualidades).”[1]

También es así porque las buenas maneras que son innatas no desaparecen de un ser humano, mientras que las buenas maneras adquiridas pueden desaparecer de una persona en muchos casos, ya que requiere práctica y esfuerzo constante, así como ejercicio y duro trabajo. También requiere que lo recuerde siempre que ocurra algo que afecte a otra persona. Es por esto que cuando un hombre llegó al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: “Oh Mensajero de Allah, aconséjeme", él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No te enojes”
El hombre le repitió su reclamo en varias ocasiones, a lo que el Profeta continuó respondiendo: “No te enojes”. [2]

El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también dijo: “La persona fuerte no es aquella que lucha y domina a sus oponentes. Más bien, la persona fuerte es aquella que se controla a sí misma en momentos de ira”.  [3]

Luego, una persona fuerte no es aquella que lucha con las personas y las maneja, es alguien que, “se controla a sí misma en momentos de ira”. Se contiene a sí misma y se refrena cuando se enoja.

Una persona que se controla en tiempos de ira es considerada poseedora de una característica de los buenos modales. Luego, si te enojas, no permitas que tu ira penetre, más bien busca refugio en Allah de Shaytaan el maldito. Y si estás de pie, siéntate. Si estás sentado, acuéstate. Y si tu enojo aumenta, entonces haga la ablución (wudu) hasta que desaparezca.

Una persona puede adquirir y obtener buenos modales a través del entrenamiento (de uno mismo), trabajando duro en ello mediante la práctica constante, para lograr obtener buenos modales a través de uno de los siguientes métodos:

Primero: Contemple el Libro de Allah y la Sunnah de Su Enviado: Uno debe buscar los textos que muestren la virtud de dicha noble característica en particular con la que desea caracterizarse. Esto es así porque cuando un creyente observa ciertos textos que elogian una característica o acción, los implementa. [4]

El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo esto cuando declaró: “El ejemplo de un buen compañero y un compañero perjudicial es como el de un vendedor de almizcle y el herrero. El vendedor de almizcle tanto como te venda (perfume) como si te da gratis obtendrás un olor agradable. En cuanto al ejemplo de un mal compañero, como el herrero, quemará la ropa o dejará un olor desagradable en la misma”. [5].

Segundo: debe acompañar a aquellos que son conocidos por tener buenos modales mientras se mantiene alejado de aquellos que poseen malos modales y acciones. Llegando a convertir esta compañía suya en una institución educativa que lo ayuda (en su meta de) obtener buenos modales. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Un hombre sigue el camino de su amigo, así que cada uno de ustedes miren a quien toman como amigo cercano” [6].

Tercero: debe reflexionar sobre las consecuencias que se derivan como resultado de tener malos modales. Esto es así porque una persona con malos modales es despreciada. Una persona con malos modales es abandonada. Una persona con malos modales siempre se habla mal de él. Luego, cuando uno se da cuenta de que los malos modales lo evocarán a todo esto, se mantendrá alejado pues de todo ello.

Cuarto: Él siempre debe dibujar una imagen de los modales del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y cómo él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se humillaba ante la creación, era amable con ellos, los perdonaba y era paciente con su transgresión. Luego, si una persona visualiza el carácter del Profeta y el hecho de que era él fue el mejor de la humanidad y el más grande de aquellos que adoraron a Allah, entonces percibirá una imagen insignificante de sí mismo y en este punto la influencia que la arrogancia tendrá sobre él se quebrará y esto hará que tenga buenos modales.

Notas al pie:

[1] Reportado por Abu Dawud (n.° 5335), Ahmad al-Musnad (4/206), Muslim sólo en la primera parte (n.° 25 y 26) y At-Tirmidhi (n. ° 2011)

[2] Reportado por Al-Bujaari (n. ° 6116) y At-Tirmidhee (n.° 2020)

[3] Reportado por Al-Bujaari (n. ° 6114) y Muslim (n.° 107)


[4] La purificación (del alma) no se puede lograr sino es por medio de los mensajeros tal y como lo declaró Ibn Al-Qayyim cuando dijo: “Purificar las almas es más difícil y más complejo que curar los cuerpos”. Luego, quien purifica su alma mediante el ejercicio, el arduo trabajo y el aislamiento -y con todo lo que los mensajeros no vinieron- es como un enfermo que trata de curarse a sí mismo según su propia opinión. ¿Dónde queda su opinión con respecto a la experiencia de un médico? Los mensajeros son los doctores de los corazones; no hay forma de purificar y rectificar los mismos, salvo a través de su camino, sus manos y mediante la presentación y cumplimiento total de ellos. ¡Y le pedimos a Allah su ayuda!”. [Madaarij-us-Saalikin (2/300)]

[5] Reportado por Al-Bukhaari (n. ° 2101 y 5534) y Muslim (n.° 146); An-Nawawi dijo: “Esto muestra la virtud de acompañar a las personas justas y bondadosas, aquellas que poseen caballerosidad, buenos modales, piedad, conocimiento y buen comportamiento. También muestra la prohibición de acompañar a las personas malvadas, innovadoras y aquellos que muerden la espalda de las personas o que son muy malvadas, etc., es decir, otros tipos de características condenables”. [Ver Sharh Sahih Muslim: (16/394)]

[6] Reportado por At-Tirmidhi (n.° 2378) quien dijo que era Hasan Sahih, Abu Dawud (n. ° 4833), Ahmad al-Musnad (2/303, 334) lo consideró (Hasan) por Al-Albaani en Sahih-ul-Yaami 'as-Saghir (n.° 3545) y Silsilat-ul-Ahaadiz as-Sahihah (n.° 927).

Publicado el: 27 de febrero de 2007
Makaarim-ul-Akhlaaq (páginas 32-35)
Al-Ibaanah.com

[Este es un capítulo del libro "Makaarim-ul-Akhlaaq" (páginas 32-35) [Dar-ul-watan lin-Nashr] por el Sheij Muhammad bin Saalih Al-'Uzaymin, preparado y organizado por Khaalid Abu Saalih. ]